Apasionado por enseñar programación, crear videojuegos y aplicaciones. Desde 2010 aprendo, construyo, experimento y comparto lo que sé.
Muchos sentimos que la sociedad no funciona del todo bien, pero quizá el verdadero problema sea que el sistema sí funciona... solo para quienes saben aprovecharse de él. En este podcast aún en gestación, me propongo ofrecer un análisis objetivo de distintos problemas sociales, explorando sus dos caras. ¿Cuando alguien pierde, quién gana? ¿Y por qué ocurre eso? ¿Qué intereses se esconden detrás? El reto será encontrar un equilibrio entre el análisis riguroso y un lenguaje accesible, que permita reflexionar sin alienar. Con una mirada cruda, honesta y jazz de fondo, espero encontrar algunas respuestas y entender mejor el mundo.
Llevo tiempo planteándome una herramienta libre que permita construir cursos interactivos en un único archivo portable y multiplataforma, descentralizado, sin necesidad de conexión a Internet ni depender de plataformas externas. La idea es ofrecer una alternativa ética y accesible: contenidos sin DRM, con recursos bajo licencias libres (CC0), que el estudiante pueda conservar para siempre. Surge de mi experiencia como alumno y profesor, pero sobre todo de una convicción: el conocimiento no debería encontrarse tras muros digitales ni conexiones permanentes. Lo estoy prototipando con Vite y Nuxt, si te interesa este proyecto y quieres colaborar en su desarrollo, ponte en contacto conmigo y te explico más sobre mi visión.
Inspirado por el programador Emanuele Feronato, yo también quiero desarrollar 101 prototipos de videojuegos. La idea es explorar mecánicas clásicas, conceptos arcade y estilos visuales retro, con una estética oscura y degradados intensos. Es un proyecto personal a largo plazo, pensado para divertirme, aprender y, con suerte, también inspirar a otros. Aunque al inicio lo enfoqué íntegramente con Godot, creo que lo importante es que cada juego pueda exportarse a formato web, sin importar el motor o framework que utilice en cada caso.
Fruto de mi pasión por enseñar y compartir lo que aprendo, he creado más de 30 cursos sobre programación, desarrollo web y videojuegos bajo mi marca personal Hektor Profe, algunos de ellos disponibles en la plataforma Udemy, donde he tenido el privilegio de llegar a más de 230,000 estudiantes y recibir 41,000 reviews positivas. Mi objetivo es seguir ampliando esta comunidad de aprendizaje y acercar la tecnología a quienes hablan español, sin importar su nivel o experiencia previa.
Me apasiona aprender y enseñar a través de los videojuegos. He programado más de 20 prototipos en Godot, Unity y GameMaker: Studio, algunos como proyectos personales y otros para enseñar a los estudiantes a dominar las técnicas y mecánicas esenciales del desarrollo de videojuegos. Cada uno representa una oportunidad para experimentar, fallar rápido y enseñar con un enfoque lúdico. Creo firmemente que jugar también es una forma poderosa de pensar, crear y aprender.
He creado más de 20 sitios web para empresas, academias y startups, tanto para terceros como proyectos personales, utilizando tecnologías como Wordpress, Django y Nuxt. Esta experiencia me ha permitido ver de cerca las necesidades del mercado digital y ofrecer soluciones adaptadas al presupuesto de cada cliente. Siempre busco el equilibrio entre diseño funcional, rendimiento y facilidad de mantenimiento. Cada proyecto es una oportunidad para mejorar procesos, proponer ideas y construir relaciones con quienes confían en mi trabajo.
Desde siempre he creído que compartir conocimiento es clave, por eso he escrito más de 500 artículos y tutoriales, donde trato de desglosar conceptos complejos y ofrecer recursos útiles a quienes están comenzando o profundizando en el desarrollo de software. Mi objetivo es hacer accesibles temas que suelen ser desafiantes para los novatos, y proporcionar materiales valiosos para los más experimentados. Hoy, con el auge de la IA, mi archivo ha perdido mucha presencia, pero ahí queda para la posteridad, como un testimonio de mi pasión por enseñar y aprender.
Mi curiosidad me llevó a documentar el proceso de creación de un motor de renderizado 3D desde cero utilizando únicamente la CPU (C++, SDL2, Dear ImGui), para entender cómo gestionar las proyecciones, la rasterización y buffers en tiempo real, adentrándome en lo más esencial de la programación gráfica desde sus propios cimientos. Este proyecto no solo me permitió mejorar mis habilidades en programación, sino también explorar en profundidad conceptos clave de gráficos computacionales que se utilizan en la industria actual.
Aunque algunos lo considerarán una trivialidad y nada que ver, gestionar una guild semi-hardcore de 60 jugadores en WoW Classic fue uno de los mayores retos que jamás he afrontado. Esto me permitió mejorar mis habilidades de liderazgo, organización y trabajo en equipo en un entorno de juego colaborativo pero también muy competitivo y con fricciones entre miembros. Este reto me enseñó lecciones valiosas sobre la gestión de equipos grandes, la toma de decisiones bajo presión y cómo mantener la motivación y la cohesión dentro de un grupo diverso.
Mi primer y único videojuego profesional hasta la fecha fue Sopamanía. Un juego de sopas de letras que incluía tres modos (Zen, Classic y Challenge) con más de 100 paquetes temáticos. Siempre intenté ofrecer una experiencia de usuario agradable y optimizada en todos los aspectos. Consiguió 10,000 descargas antes de ser eliminado de la tienda debido a una brecha de seguridad del motor GameMaker: Studio en la exportación a Android. Aunque el proyecto no tuvo la longevidad que esperaba, fue una experiencia increíblemente enriquecedora que me permitió aprender sobre el ciclo completo de desarrollo y publicación de un juego móvil.
En 2014 leer manga en Android era arriesgarse a descargar malware por todas partes, por eso creé mi propio lector basado en un sistema de web scrapping automatizado. Para mi sorpresa Manga Phoenix se viralizó en la Play Store, logrando más de 500,000 descargas y ser top 1 en la categoría Comics de varias regiones gracias a su diseño intuitivo y funciones offline. Este éxito inesperado me enseñó mucho sobre la importancia de ofrecer una experiencia de usuario pulida y cómo una solución simple pero efectiva puede atraer a miles de usuarios en poco tiempo.